La Ilustración
Definimos Ilustración como un movimiento cultural, intelectual e ideológico surgido en
Europa en el siglo XVIII (Siglo de las Luces), con precedentes en el siglo XVII y basado en el
racionalismo (confianza en el poder de la razón), el empirismo y el cientifismo (difusión de
conocimientos científicos).
A pesar de la heterogeneidad interna de este grupo de reformistas, el movimiento tenía
una serie de rasgos comunes englobados dentro de una crítica total a unas estructuras del
Antiguo Régimen que pretenderán modificar a través de ambiciosos planes de reformas. Los
ilustrados formaban parte de élites urbanas centradas en ejercer presión y colaborar con las
Monarquías a través de planes de reformas que, en muchas ocasiones, darán lugar a la
práctica del absolutismo ilustrado o Despotismo Ilustrado.
La Ilustración en España tuvo una difusión lenta y tardía debido el rechazo de los
grupos privilegiados y a la falta de una burguesía pujante, triunfando únicamente en un
reducido grupo de intelectuales (Feijoo, Campomanes, Floridablanca, Conde de Aranda)
influidos por las inquietudes del movimiento europeo que oponían razón a tradición pero que
intentaron compatibilizar la tradición cristiana española con la crítica y la razón. El objetivo de
estos ilustrados era superar el atraso del país identificando sus causas (desinterés por técnica
y ciencia, privilegios abusivos...) y proponiendo una serie de reformas aceptadas por algunos
monarcas borbones como Carlos III basadas en las críticas a la influencia de la Iglesia, la gran
preocupación por la educación y por el atraso económico y las críticas al modelo
socioeconómico del Antiguo Régimen.
A pesar el poco efecto de muchas de estas reformas, la Ilustración, previa evolución
posterior, sentará las bases del pensamiento liberal político y económico que triunfará en el
siglo XIX.
Europa en el siglo XVIII (Siglo de las Luces), con precedentes en el siglo XVII y basado en el
racionalismo (confianza en el poder de la razón), el empirismo y el cientifismo (difusión de
conocimientos científicos).
A pesar de la heterogeneidad interna de este grupo de reformistas, el movimiento tenía
una serie de rasgos comunes englobados dentro de una crítica total a unas estructuras del
Antiguo Régimen que pretenderán modificar a través de ambiciosos planes de reformas. Los
ilustrados formaban parte de élites urbanas centradas en ejercer presión y colaborar con las
Monarquías a través de planes de reformas que, en muchas ocasiones, darán lugar a la
práctica del absolutismo ilustrado o Despotismo Ilustrado.
La Ilustración en España tuvo una difusión lenta y tardía debido el rechazo de los
grupos privilegiados y a la falta de una burguesía pujante, triunfando únicamente en un
reducido grupo de intelectuales (Feijoo, Campomanes, Floridablanca, Conde de Aranda)
influidos por las inquietudes del movimiento europeo que oponían razón a tradición pero que
intentaron compatibilizar la tradición cristiana española con la crítica y la razón. El objetivo de
estos ilustrados era superar el atraso del país identificando sus causas (desinterés por técnica
y ciencia, privilegios abusivos...) y proponiendo una serie de reformas aceptadas por algunos
monarcas borbones como Carlos III basadas en las críticas a la influencia de la Iglesia, la gran
preocupación por la educación y por el atraso económico y las críticas al modelo
socioeconómico del Antiguo Régimen.
A pesar el poco efecto de muchas de estas reformas, la Ilustración, previa evolución
posterior, sentará las bases del pensamiento liberal político y económico que triunfará en el
siglo XIX.
bien!!
ResponderEliminar